A poco de dejar el poder, Néstor Kirchner se jactaba de haber logrado sacar a la Argentina del infierno para depositarlo en el purgatorio. A los dos días del traspaso del poder, el 12 de diciembre de 2007, las llamas alcanzaron a la incipiente gestión de su mujer, Cristina Fernández de Kirchner. El escándalo del valijero Guido Alejandro Antonini Wilson fue el preludio de una sucesión de golpes al corazón oficialista, cuyo pico de tensión social se alcanzó con el extenso paro agrario.
El miércoles se cumple el primer año de CFK al frente del Gobierno, o el quinto de la era kirchnerista, según bajo qué prisma se mire. Y los números preocupan: su imagen negativa sobrepasa por un escaso margen el nivel de desaprobación con el que terminó sus primeros 365 días Fernando de la Rúa, un símbolo de fracaso en la gestión.
Según una encuesta exclusiva de PERFIL, realizada por Management & Fit, la Presidenta culminó noviembre con un 38,7% de imagen negativa. El mandatario aliancista finalizó 2000 con una evaluación negativa de 38,2% según Opinión Autenticada, y del 36% para la encuestadora Gallup.
Lea la nota completa en la edición de Diario Perfil http://www.perfil.com/contenidos/2008/12/07/noticia_0002.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario