Los puesteros productores caprinos de Andalgalá, comenzaron a vivenciar su propia experiencia respecto a la cruza de sus animales criollos con los de la raza boer, es así que las pariciones superaron los 150 animales en el departamento y todavía se esperan más nacimientos.
Andalgalá Hoy y FM Platinum recorrieron puestos en Choya, allí dialogamos con el Sr. Benito Flores, quien se mostró convencido de la mejora que trae aparejado la cruza con ésta raza Boer. En su caso personal, las pariciones superaron ya los 58 cabritos. “Lo notable de estos bichitos es que en tan solo 15 días alcanzan un robustés impresionante. Para destacar está el hecho de que un animal criollo de las razas que teníamos, necesitaba un mes de cuidado para recién largar la cría al campo porque ya estaría más fuerte para alimentarse y conducirse por sus propios medios. En el caso del cabrito boer cruza con el criollo en 15 días ya está listo para hacer esa travesía. El otro aspecto notable es el incremento de peso, traduce alimento peso de manera muy rápida, por lo que una cría de éstas en un mes estará pasando los doce y me atrevo a decir unos quince kilos mientras que el criollo andará recién por los siete u ocho kilos”, comentó don Flores. También destacó que esto les será un gran beneficio para él y sus hijos que decidieron emprender la cría de cabras desde hace un par de años, continuando con la herencia familiar. Por otra parte nos transmitió la preocupación del daño que causan los perros que salen a matar cabras en los puestos, “a nosotros esos animales nos han hecho mucho daños, ya que un perro puede matar 20 o 30 animales en un ratito, no nos queda otra que rondarlos y matarlos porque no hay forma de recuperar un animal que agarra esta maña, destacó. En su caso posee alrededor de seiscientas cabras, pero estuvo dispuesto a realizar todas las mejoras que le pidieron, como sacrificar los animales a los que se extrajo sangre y se comprobó que estaban enfermos. Esos animales le fueron devueltos, a través del proyecto caprino dependiente de la Dirección de Producción del Municipio que conduce el Dr. Carlos Ovejero, en representación de Cabaña Un Nuevo Milenium, quienes trajeron los animales desde Nueva Zelanda y Australia y poseen exitosos emprendimientos en Bs. As. y en el litoral argentino.
Visitamos también entre otros, el puesto de Julio Brizuela, este productor huaqueño, que también comenzó a experimentar los beneficios de la cría de los boer. “Para mí es sorprendente el tamaño que alcanzan en solo días”, contó. “Parecen animales de un mes de los criollos y no llegan en algunos casos a los quince días. En mi caso me dieron un reproductor, al que llevé a casa, lo tuve aclimatando en el lugar, dándole pasto agua, lo tuve así diez días. Después lo lleve al puesto donde tenemos las cabras, ahí lo mantuvimos separado del resto de la majado durante otros diez días, aclimatándolo en el lugar, le dimos bien de comer junto a un muchacho y su familia que nos cuidan el puesto, y recién lo mezclamos con las cabras. Ya hubo casi diez pariciones y todos son enormes, tienen mucho basamento porque la característica del boer es que son huesudos en las patas y son firmes, dijo. Comentó así mismo que en su caso, no tuvo ningún problema de castrar al hechor criollo, porque tenía confianza que los resultados serían buenos, y así fue”, concluyó satisfecho.
También realizamos visitas a otros productores y puesteros de El Potrero, donde hubo familias como la Sra. Díaz, que junto a su hijo se dedican a la cría de cabras de toda la vida. Ellos también pusieron mucha voluntad para éste trabajo y ya cuentan con varias crías. En su caso el hechor boer, comió una fruta que lo hinchó y se murió. Este fue reemplazado por un animal de reserva que tienen en la granja Nuevo Milenium en Chaquiago. En el caso del distrito El Potrero hubo algunos productores que se mostraron reacios a recibir los boer porque aducían que serían animales delicados, que no se adaptarían al medio, que tendrían muchos problemas para todo. Sin embargo, después de ver el ejemplo de algunos productores como la familia Díaz, estos productores que no quisieron recibir en primera instancia los reproductores que les daba gratis la comuna, les pidieron que les vendan algunos machitos de las crías boer, porque comenzaron a ver los resultados.
En Chaquiago donde están las instalaciones de Cabaña Un Nuevo Milenioum, también pudimos observar una cría pura, que nació en Andalgalá de un hechor y una cabra boer, que está creciendo y desarrollándose de manera vertiginosa.
Entre otras notoriedades nos contaron los chicos que están sumados al proyecto por la parte privada es decir por la empresa Torova, que a pesar de que los animales tuvieron que viajar desde Buenos Aires hasta Andalgalá, cuya travesía en camión tardó casi 4 días, entre que los cargaron y descargaron. En el camión solo se les daba agua, y cuando llegaron al bajarlos había animales que estaban totalmente entumecidos, tardaron un par de días en volver a caminar, no obstante, no hubo ni una sola baja de los 150 animales que llegaron.
Visitamos también entre otros, el puesto de Julio Brizuela, este productor huaqueño, que también comenzó a experimentar los beneficios de la cría de los boer. “Para mí es sorprendente el tamaño que alcanzan en solo días”, contó. “Parecen animales de un mes de los criollos y no llegan en algunos casos a los quince días. En mi caso me dieron un reproductor, al que llevé a casa, lo tuve aclimatando en el lugar, dándole pasto agua, lo tuve así diez días. Después lo lleve al puesto donde tenemos las cabras, ahí lo mantuvimos separado del resto de la majado durante otros diez días, aclimatándolo en el lugar, le dimos bien de comer junto a un muchacho y su familia que nos cuidan el puesto, y recién lo mezclamos con las cabras. Ya hubo casi diez pariciones y todos son enormes, tienen mucho basamento porque la característica del boer es que son huesudos en las patas y son firmes, dijo. Comentó así mismo que en su caso, no tuvo ningún problema de castrar al hechor criollo, porque tenía confianza que los resultados serían buenos, y así fue”, concluyó satisfecho.
También realizamos visitas a otros productores y puesteros de El Potrero, donde hubo familias como la Sra. Díaz, que junto a su hijo se dedican a la cría de cabras de toda la vida. Ellos también pusieron mucha voluntad para éste trabajo y ya cuentan con varias crías. En su caso el hechor boer, comió una fruta que lo hinchó y se murió. Este fue reemplazado por un animal de reserva que tienen en la granja Nuevo Milenium en Chaquiago. En el caso del distrito El Potrero hubo algunos productores que se mostraron reacios a recibir los boer porque aducían que serían animales delicados, que no se adaptarían al medio, que tendrían muchos problemas para todo. Sin embargo, después de ver el ejemplo de algunos productores como la familia Díaz, estos productores que no quisieron recibir en primera instancia los reproductores que les daba gratis la comuna, les pidieron que les vendan algunos machitos de las crías boer, porque comenzaron a ver los resultados.
En Chaquiago donde están las instalaciones de Cabaña Un Nuevo Milenioum, también pudimos observar una cría pura, que nació en Andalgalá de un hechor y una cabra boer, que está creciendo y desarrollándose de manera vertiginosa.
Entre otras notoriedades nos contaron los chicos que están sumados al proyecto por la parte privada es decir por la empresa Torova, que a pesar de que los animales tuvieron que viajar desde Buenos Aires hasta Andalgalá, cuya travesía en camión tardó casi 4 días, entre que los cargaron y descargaron. En el camión solo se les daba agua, y cuando llegaron al bajarlos había animales que estaban totalmente entumecidos, tardaron un par de días en volver a caminar, no obstante, no hubo ni una sola baja de los 150 animales que llegaron.
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