(Editorial). El anuncio oficial de la puesta en marcha del yacimiento metalífero de Pascua-Lama, del mayor emprendimiento minero de carácter binacional por inversión y volumen, llega en momentos de crisis económica mundial. La recesión, por cierre o caída de los mercados y, consecuentemente, el impacto en la sociedad debido al empobrecimiento provocado por el desempleo, revalorizan de por si enorme esfuerzo de este coloso plan cordillerano.
De acuerdo a los informes de las auto-ridades y, particularmente, de la em-presa minera canadiense Barrick, una de las más grandes del rubro en el plano internacional, se trata de un proyecto binacional para la extracción de oro y plata que por su envergadura es el primero en su tipo a nivel mundial, dado que implica concesiones en nuestra provincia y en Chile, que demandará una inversión de entre los 2800 y los 3000 millones de dólares.
La mina entrará en producción a principios de 2013 y tendrá una vida útil de 25 años, con un promedio anual estimado de hasta 750.000 onzas de oro y 25 millones de onzas de plata, de acuerdo a los estudios que llevaron a esta trascendente decisión de la firma multinacional. La explotación de Pascua-Lama, en el límite argentino-chileno, a mas de 4000 msnm, contiene una potencia intrínseca de relevancia para la economía sanjuanina. El factor multiplicador, es decir el efecto cascada del potencial económico del proyecto es muy grande, y hasta difícil de dimensionar. Pero es muy significativo en cuanto a la creación de empleos, ya que los especialistas calculan que la construcción del complejo precisará por lo menos 5500 nuevos puestos de trabajos, más 15.000 indirectos. Además, movilizará al sistema productivo a tal punto, que las pymes, deberán prepararse para afrontar una demanda incalculable.
También está el impacto tributario para el Tesoro provincial, proveniente de las regalías mineras pagadas al Estado, cuando comience la producción. En Argentina, las provincias mineras cobran en regalías el 3% del valor boca de mina que surge del precio de comercialización menos los costos de producción.
Pascua-Lama es un paso importante para San Juan, porque la provincia necesita continuar radicando inversiones genuinas que garanticen su desarrollo, con una amplia proyección social. (Diario de Cuyo, San Juan, 19/05/09)
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