San Juan. Algunas en funcionamiento, otras desaparecidas y otras todavía por comenzar a explotar, todas padecieron en menor o mayor grado las consecuencias de la crisis internacional en sus negocios. Pese a esto, las mineras siguen firme en la provincia. Sepa cómo lo hacen. Podrá estar a favor o en contra de la “gran minería”, sea por ideología, por política o hasta idealismo, pero hay un hecho que es innegable: en San Juan la actividad económica nunca estuvo tanto en su plenitud como ahora, y eso se debe en parte a la presencia de la actividad minera.
No obstante, desde julio de 2007 -cuando estalló el primer detonante de la crisis financiera internacional- hasta el primer bimestre de este año, las multinacionales mineras no pudieron quedar al margen de los desmoronamientos de los mercados y lo han reflejado en sus números y balances.
Entre pérdidas y recortes
La actualidad para una de las compañías que primero inició sus actividades en la provincia. Nos referimos a la canadiense Barrick Gold Corporation que a finales de marzo informó una caída en sus ganancias del primer trimestre de un 28 %, golpeadas por un alza en los costos y un descenso de los precios del cobre. De esta manera, el mayor productor de oro del mundo ganó u$s 371 M, ó 42 centavos de dólar por acción, en el primer trimestre que terminó el 31 de marzo, frente a u$s 514M, o 59 centavos por título, en el mismo período del año anterior. Ade-más, a diferencia de algunas compañías ri-vales, Barrick no se ha beneficiado de la brusca caída en el precio del petróleo del mismo modo que sus competidores, debido a los contratos de cobertura que firmó el año pasado, cuando tenía un precio mucho más alto.
Por otro lado, quien no perdió pero sí tuvo que ajustarse el cinturón fue Xstrata Copper. Así, el consorcio minero polimetálico y metalúrgico de origen suizo reveló hace no mucho que mantendrá proyectos, pero que reducirá sus costos durante todo 2009.
Por lo menos así lo dio a entender su gerente general, Charlie Sartain, en una reciente conferencia en Chile. Sartain dijo que “necesitamos asegurarnos de tener recursos financieros y humanos suficientes en nuestras divisiones para desarrollar varios proyectos brownfield importantes que están siendo evaluados”. Debido a esto, durante este año la empresa pondrá el acento en la eficiencia de sus inversiones y costos operacionales, y así intentar no abandonar sus actuales proyectos de exploración.
Las desaparecidas y las ganadoras
Tal vez uno de los momentos en los cuales el escenario se complicó más fue cuando llegó la retirada de Intrepid Minerals Corporation Canadá, una de las subsidiarias de Intrepid Mines Ltd. y que tenía en sus manos a Casposo.
Así, cuando parecía que el proyecto minero ubicado en Calingasta se caía, la canadiense-australiana Troy Resources compró a Intrepid por la módica suma de u$s 22 M. De esta manera, aunque con un cambio de dueños, el proyecto sigue en marcha y podría comenzar a fines de año. Pese a esto, según informó la compañía, “las pérdidas -por las actividades que tienen en ejecución en Australia y Brasil- para el ejercicio finalizado el 30 de junio de 2008, fue superior a u$s 17 M (en 2007 la minera había reportado beneficios de poco más de u$s 20 M). La contracara de todas las compañías que operan en San Juan es la minera canadiense Yamana Gold. Fue una de las pocas que pudo anticiparse a las pérdidas con un plan previo de recompra de activos. De esta forma, Yamana Gold obtuvo ganancias netas por u$s 345 M al cierre de 2008, lo que representa un notable crecimiento comparado con los 157 M registrados el año anterior. Así, desde la compañía explicaron que “los ingresos aumentaron debido al incremento en la producción, como resultado de la estrategia de adquisición de activos emprendida en 2007 y al alza en el precio del oro. Esto contribuyó a compensar los ajustes negativos que anotamos en la venta de concentrado de cobre”. (Diario El Zonda, San Juan, 11/05/09)
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