Actores y factores demoran la aprobación del Informe de Impacto Ambiental de Agua Rica. La gente, espera que la decisión no llegue tan tarde que no haya inversores, ni empresa a la que se le diga, “esta aprobado”.
La gente de Andalgalá vive por estas horas una situación de mucha zozobra en relación a la puesta en marcha del proyecto Agua Rica. Algunas encuestas demostraron que el 85% de la población, está esperanzada en la puesta en marcha de este emprendimiento minero.
Por un lado se encuentran las objeciones que interpusieron los profesionales de la Universidad de Tucumán, contratados por el Municipio de Andalgalá, para que examinaran en forma particular todos los aspectos que tuvieran incidencia sobre Andalgalá, en el Informe de Impacto Ambiental presentado por MAR a la Secretaría de Minería. Puntos que el Municipio exigirá una revisión, porque Perea dijo, minería sí, pero no a cualquier precio.
Por otro lado, las propias observaciones que realizará Minería de la Provincia, al mo-mento de tomar una decisión, quien acudió a diversos consultores para su evaluación y hoy continúa esperando los últimos informes.
Estos puntos deben ser resueltos en una reunión donde los actores involucrados deben hablar de frente todos, Minera Agua Rica, Secretaría de Minería, Municipio, Cámaras de Proveedores de Andalgalá, Cámara de Comercio, Turismo, etc. Las objeciones que encontraron los profesionales de la UNT y la Secretaría de Minería, deben ser conversa-dos con la correspondiente explicación por parte de los profesionales y técnicos de Mi-nera Agua Rica, para poner blanco sobre negro y para que todos sepan de una buena vez, que se debe cambiar, que cosa no se entendió correctamente y que si esta contem-plado en el informe o no. A partir de allí otorgarle a la empresa un tiempo prudencial para formular los cambios peticionados y avanzar certeramente. Mientras esto no ocu-rra, las idas y vueltas serán muy largas.
Otro aspecto es lo manifestado públicamente por el Intendente Perea, respecto al condicionamiento de si hay Ferrocarril, si hay minería. Este punto hoy tiene demasiadas divergencias, sobre todo porque los que deben tomar decisiones, son actores externos a la provincia y tienen sus propios intereses. Este objetivo está siendo gestionado por el Municipio. Perea pidió el acompañamiento al Gobernador Brizuela del Moral, pero quienes deben decidir sobre el ferrocarril tienen sus propios intereses. Intereses econó-mico, porque la recuperación de la inversión, es demasiado lenta, si fuera de la minera no hay otros usuarios comprometidos.
En otro aspecto el entorno mundial, marca que el precio del cobre en el día de la fecha tuvo su quinta caída consecutiva. Que Alumbrera perdió alrededor de 165 millones de dólares en menos de dos meses, por los acontecimientos bursátiles mundiales por todos conocidos y por la caída de los precios de los metales, lo que tendrá sus consecuencias en los ingresos a la provincia y por ende al municipio. La arremetida presidencial contra las AFJP, es otro factor no menos importante en el contexto de una inversión de la mag-nitud que se espera para Agua Rica. Supuestos ambientalistas quemaron un camión pro-veniente de Chile hacia Alumbrera, sin que se conozcan hasta el día de hoy acciones determinadas por la provincia para brindarle a las empresas determinadas garantías. Garantías que el Gobierno Nacional no ofrece y por su lado provincia mira, pero es tiempo que deje de mirar y actúe si en verdad la minería es política de estado. A esto se agrega una incógnita, porque razón Mayoral Secretario de Minería de la Nación, cuando habló el fin de semana de futuras inversiones no mencionó Agua Rica. Sin dejar de mencionar que vamos adentrándonos en fuertes compulsas de poder, por las elecciones de marzo de 2009.
En el contexto local, se terminaron algunas obras, otras están más lentas, pero la toma de mano de obra que hizo el municipio en su momento, hoy no es la misma y comienza a notarse en la gente una fuerte ansiedad por volver a una fuente laboral, porque en su momento, todos estaban confiados en seguir trabajando casi de continuo. Pero para va-rios esto no fue así. Solo para citar un ejemplo, el parque de motos creció fuertemente, porque la mayoría estaba en condiciones de poder pagar una cuota. Al terminarse las obras y no reinsertarse en otra, hizo que las concesionarias quitaran varias motos, pero lo del vehículo es un dato menor, cuando lo prioritario es el alimento de la familia.
El Municipio por su parte presentó varios proyectos al Tribunal de Cuentas, y todavía no se los aprueba, lo que continúa posponiendo la reinserción laboral de los trabajadores.
Estos trabajadores, proveedores locales, la gente que trabaja hoy por hoy en Agua Rica y muchas otras personas están esperanzados en la puesta en marcha de este proyecto, la situación hoy por hoy es muy delicada.
Si llegamos a fin de año y esto no se resuelve debidamente, no habrá inversores ni em-presa a la que se le diga “esta aprobado”, y ante tantos vaivenes, podríamos estar frente a un nuevo alejamiento de otra empresa minera que se fue como lo hizo la Citiservice en 1970, BHP en 1997, 10 años después, ¿se repetirá esa historia?. Esperemos que no, porque el problema es la gente de más abajo, ellos si son los que van a sufrir. Las empresas si no trabajan en un proyecto, buscarán otro, se adecuarán al entorno para sobrevivir o desaparecerán, pero la gente de abajo, no tiene esa capacidad y sobre ellos impactará para bien o para mal las decisiones que hoy tomen las autoridades.
Ni el Gobierno de la Provincia, ni el Municipio pueden perder un proyecto de esta magnitud. Andalgalá, hoy no se concibe sin minería, porque tampoco cuenta con una fuerte actividad productiva que genere puestos de trabajo, obras de infraestructura o que pueda crear otras condiciones de vida.
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