Tras la firma de la Carta Intención con el Municipio de Fort St. John, las autoridades de la Municipalidad de Andalgalá, ofrecieron una cena de agasajo a las autoridades de la comuna visitante, cuando en medio de la cena, irrumpió en propiedad privada del Hotel de Turismo un grupo de antimineros, vociferando insultos a la gente y tratando de pasar por encima de la seguridad para llegar a las autoridades visitantes. Comenzaron a golpear las ventanas del hotel, poniendo en riesgo inclusive a pasajeros que nada tenían que ver con esta reunión en particular.
En este marco se dieron agresiones por parte de los antimineros a la seguridad que estaba dentro del predio, en el que el grupo les arrojó escupitajos, huevos a algunos de los funcionarios municipales, también una mujer le propinó un golpe en la cara a una persona de la seguridad y le quebró un diente.
La seguridad reguardó la integridad física de las autoridades extranjeras, que en su intensión solo querían compartir en este intercambio avances tecnológicos que ellos ya hicieron en su comunidad y cuyos planes les han resultado exitoso.
Aparentemente, los antimineros inerpretaron que las autoridades municipales de Fort St. John, eran empesarios mineros canadienses. No existe otro tipo de explicación a la locura que quisieron desatar, inclusive violando propiedad privada, afectando el trabajo de la familia Yampa propietaria del Hotel, quien estaba brindando un servicio, como lo hace habitualmente a todo tipo de solicitudes, comerciales, empresariales, institucionales, particulares, sin ningún tipo de parcialidad en tal sentido. Las consecuencias fueron que hubo pasajeros que abandonaron el hotel, sin abonar los servicios.
La pregunta es ¿quien se hace cargo de ésto?, de pagar a los empleados, los insumos y todos los gastos que ello implica.
A fuera del hotel algunos integrantes del grupo arrojaron huevos a funcionarios municipales que comenzaron a retirarse del predio del hotel, ya que el grupo ingresó al patio vociferando insultos, gritos y ejerciendo violencia, porque pretendían ingresar a toda costa, ocasionando daño a vehículos particulares.
Allí un comerciante de apellido Berbel, se interpuso al tránsito del vehículo del Secretario de Obras Públicas que estaba siendo increpado por el grupo con insultos, al comenzar su marcha habría resultado herido Berbel en su pierna.
El grupo antiminero no vino solo trajo también niños para que participen de esta situación, se escuchó decir, es para que vean como defendemos la tierra.
Si hubiera habido un desalojo del hotel que es PROPIEDAD PRIVADA,esos niños podrían haber sido lastimados, después dicen ELLOS NOS AGREDEN, cuando violentan a toda persona que no piensa como ellos
¿Solo la propiedad y las pertenencias de los antimineros tienen derechos, y el resto de la población tiene que estar sujeta a la destrucción, exabruptos, golpizas y demás por parte de ellos, porque no piensan igual?.
Entre los que ingresaron al hotel también hubo comerciantes, la pregunta es que pasa si a ellos se les mete un grupo y causa disturbios y destrozos. Otro tema entre los insultantes de bajezas había docentes, deberían reconsiderar el vocabulario, porque no son docentes las 4 horas 20, es un modo de vida que eligieron.
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