Más de 8.000 hectáreas se quemaron ya en Catamarca a raíz de recientes siniestros forestales en los departamentos Capayán, Belén, Andalgalá y Pomán, según las primeras evaluaciones de la Brigada de Lucha contra Incendios.
Expertos del área, que depende de la Subsecretaría del Ambiente, estimaron que cerca de 6.200 hectáreas fueron consumidas en el incendio de Capayán, unas 2.500 en Londres (Belén) y 300 en Pomán.
Defensa Civil informó que en la tarea desplegada por las brigadas durante los días en que se mantuvieron los focos colaboraron baqueanos del lugar, que llegaron a caballo hasta un puesto a 2.500 metros de altura para monitorear el fuego en la cima de la montaña.
El organismo entregó en la posta sanitaria de Concepción dos tubos de oxígeno y mascarillas descartables para los lugareños de San Pedro, Concepción y Las Palmas que sintieran malestar o sufrieran asma por el humo que había bajado a los pueblos.
En tanto, en la villa de Los Angeles "no se pudo intervenir ya que el fuego se encontraba en la cima de la montaña, a 1.500 metros de altura, y era imposible subir porque el personal corría riego de vida", explicó una fuente.
En Pomán el personal de Defensa Civil hizo base en el puesto Los Corrales, a una altura de 1.500 metros, y desde allí se trasladó a caballo hasta el foco del incendio junto a la policía local, bomberos voluntarios y baqueanos y, con la ayuda de un avión hidrante, pudieron controlar el fuego.
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