Estudios realizados a lo largo del 2010 por investigadores del Departamento de Geología y Geotecnia de la Facultad de Ciencias Exactas y Tecnologías de la Universidad de Santiago del Estero (Unse), en los desagües de Minera Alumbrera, revelan que el agua analizada no está contaminada y que los valores respetan los protocolos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Código Alimentario Argentino (CAA).
Según el docente, investigador y licenciado en Biología Subterránea de la Unse, Ángel Storniolo quien expresó: “El estudio se efectuó de octubre del 2009 a octubre de 2010. Una vez al mes se extrajeron muestras del agua de desecho de la planta de filtro, se hizo un muestreo del canal, un punto aguas arriba del desecho de la minera y dos puntos aguas abajo”.
“Los resultados de los análisis hechos en iones mayoritarios y oligoelementos – comunicó - revelaron que los valores del agua que desecha Minera Alumbrera, están dentro de las normas establecidas por la OMS y el CAA para agua potable”.
Con relación a los índices normales expresó: “Cada elemento que hay en el agua o que pueda estar disuelta en el agua tiene un límite máximo, por ejemplo la OMS establece para el arsénico (que es un veneno), 10 microgramo por litro, el CAA establece 12 microgramos por litro hasta el 2012, luego pasa a 10 de acuerdo con lo resuelto en mayo del 2007. En el caso del agua analizada, se encontraron 4 microgramos por litro”.
Precisó que “el flúor también está en valores normales”, al igual que elementos como el cromo, el cobalto que también son peligrosos para la salud. Además, indicó que se descartó “la contaminación bacteriológica, o de iones mayoritarios que pueden ser nocivos y que pueden contaminar el agua del canal”.
Storniolo explicó que el estudio se realizo luego de que se firmara un convenio entre Unse, las universidades del Norte Grande y Minera Alumbrera, para controlar los desagües ubicados en la localidad de Ranchilla, en Tucumán.
El investigador hizo referencia al proceso de estudio y algunas de sus fases: “Se ha conversado con la gente que vive allí y el tipo de agua que dese-cha la minera es siempre constante, inclusive ellos, destacan el olor a cloro que tiene”.
De acuerdo con su explicación, la toma de la muestra no estaba programada “se hacía cualquiera día y hora” y posteriormente se daba aviso a la empresa para que también tomaran su ejemplar.
“Tratamos de ser objetivos, nos basamos en los resultados científicos para dar nuestra opinión, no en el rumor, mucha gente comenta lo que desecha la minera, pero nunca ha ido”, dijo Ángel Storniolo, al tiempo que explicó que el procesamiento de los datos se realizó en la Unse y posteriormente se envió a un laboratorio internacional.
Fuente: El Esquiú
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