En medio de una investigación en curso, familiares de María Marcial se movilizaron en Andalgalá. La joven falleció el pasado sábado en un presunto suicidio. La familia reclama que se investigue a fondo un posible contexto de violencia que podría haber influido en su decisión.
Este lunes, familiares y allegados de María Marcial se concentraron frente a la Comisaría Departamental de Andalgalá para expresar su dolor y exigir que se profundice la investigación en torno a su muerte, ocurrida el pasado fin de semana. Posteriormente, la manifestación se trasladó a la parte posterior del edificio policial por calle Belgrano, donde se escucharon testimonios cargados de conmoción y sospechas.
Si bien la causa se encuentra bajo investigación y no se ha confirmado ninguna hipótesis oficial, desde el entorno familiar sostienen que la joven habría sido víctima de un prolongado maltrato por parte de su pareja o expareja. Así lo expresó públicamente su hermana, Natacha Marcial, quien pidió a la justicia que se analicen posibles episodios de violencia previa al desenlace fatal.
Según Natacha, existirían testigos que vieron a la joven siendo presuntamente maltratada en la vía pública por su pareja la noche del viernes, pocas horas antes de su muerte. En sus palabras, habría habido escenas de hostigamiento verbal e incluso agresiones físicas que se habrían repetido a lo largo del tiempo, aunque —según aseguró— la víctima nunca formalizó denuncias debido a su esperanza de que la relación mejorara.
La hermana de María también relató que en varias oportunidades intentaron ayudarla, pero que la joven se mostraba reacia a dejar el vínculo, convencida de que la situación podía cambiar. El relato estuvo atravesado por fuertes emociones, con pedidos explícitos para que se investigue a fondo el contexto del fallecimiento y posibles responsabilidades en el entorno íntimo de la joven.
Por el momento, fuentes extraoficiales indican que dos personas habrían sido demoradas en un primer momento y luego una de ellas liberada, (el hijo de María). La investigación sigue su curso bajo la intervención del fiscal de turno, y aún no se descartan ni se confirman hipótesis. Desde la familia insisten en que se analicen todas las circunstancias que rodearon el hecho, incluyendo posibles antecedentes de violencia psicológica o física.
Mientras tanto, la comunidad de Andalgalá permanece atenta al desarrollo de la causa, en medio del impacto emocional que genera este caso. La manifestación de este lunes fue un grito de dolor y también de reclamo por una respuesta judicial que, esperan, no se demore.
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