La Escuela de Huachaschi vive por estos días un proceso transformador que no solo embellece y mejora su infraestructura, sino que fortalece un mensaje claro: "cuando hay trabajo en
equipo, todo es posible". Gracias a la gestión de su comunidad educativa, la institución ha podido adquirir materiales clave y ejecutar obras con el respaldo de diferentes actores locales, la empresa MARA, a través de NR Construcciones y Servicios —a cargo del exalumno Nelson Reinoso—Los fondos utilizados provienen, en parte, de actividades realizadas por la propia escuela, como las Olimpiadas Docentes de 2024 que, con gran esfuerzo fuera del horario escolar, permitieron recaudar dinero para comprar estructuras metálicas. A esto se sumaron fondos recibidos previamente de provincia, que se destinaron a la compra de columnas y otros materiales de base.
“Nada alcanza si no hay organización ni compromiso de todos”, señala la directora, profesora Graciela Campos, quien recalca que los avances no responden a un esfuerzo individual sino a la articulación entre directivos, docentes, cooperadora, ordenanzas y vecinos. En este camino, también resalta el acompañamiento de Alejandra Benítez como coordinadora y de su vicedirectora, en tareas fundamentales como el seguimiento administrativo y la redacción de notas.
La obra se completa con mano de obra aportada por la empresa contratista de MARA, NR Construcciones y Servicios, dirigida por Reinoso, un egresado de la institución. Esta sinergia permitió que, además de estructuras metálicas y techos, se sumaran arreglos de baños, pinturas,
mochilas sanitarias y otras pequeñas mejoras que impactan directamente en la calidad del espacio educativo.Además, el predio recibió la atención de la empresa NR que realizó desmalezamientos, colocó desagües, arregló conexiones de agua y mejoró la infraestructura compartida con el jardín lindero. Incluso se solucionaron problemas de iluminación gracias al aporte de la empresa constructora, también vinculada con exalumnos.
Uno de los próximos desafíos es "renovar la instalación eléctrica", especialmente de cara al invierno, para asegurar condiciones óptimas de enseñanza. Mientras tanto, las clases continúan sin interrupciones gracias a la habilitación de accesos alternativos, como el del JIN N° 33, todo con la debida autorización y ordenamiento vehicular provisto por la Municipalidad, que también colabora activamente en el control del tránsito.
Campos enfatiza que cada aporte, por más mínimo que sea, suma al objetivo común: una escuela funcional, segura y digna para sus estudiantes.
TRANSPARENCIA:
“Todo está registrado, todo se hace con transparencia, y está a disposición de quien quiera conocer cómo gestionamos los recursos”, explica.
La directora insiste en no atribuirse ningún mérito personal. “Los laureles son para todos”, repite. Lo que se está logrando en la Escuela de Huachaschi es el fruto de una comunidad que no baja los brazos, que sueña y trabaja por una educación pública mejor, con la convicción de que "el bien común se construye entre todos".
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