"El proceso devaluatorio genera una transferencia de ingresos. Desde un sector que ve reducido sus salarios hacia otro más beneficiado (como el campo o los exportadores en general). Por eso, el Gobierno deberá monitorear muy bien al sector hacia donde se generan más ganancias. Para que no vaya toda la devaluación a subas de precios, se necesita una mesa de concertación social, donde cedan ganancias tanto el Estado, como los obreros en sus salarios y las empresas en su rentabilidad.Que no sea un beneficio para unos pocos".
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