“La minería está parada” dice con total convicción el referente sectorial. No anda con vueltas ni medias tintas a la hora de definir la crisis del sector minero argentino. “Todo lo que es productivo, que genera trabajo y riquezas genuinas, está mal. Vivimos en un mundo panfletario”, afirma sin anestesia. Es el Dr. en Geología Ricardo Alonso, contundente y profundo.
Es uno de los profesionales argentinos que cuentan en su haber con una gran experiencia. Dueño de un estilo frontal y pedagógico, el geólogo salteño Ricardo Alonso, es una de las voces más respetadas del sector. Con trascendentes antecedentes, este consagrado académico y político, ha pasado por el cargo de Secretario de Minería y Recursos Energéticos de la provincia de Salta, sumando su rol como docente y legislador provincial. En un diálogo con Prensa GeoMinera, analiza con crudeza –pero también con optimismo- el momento que atraviesa la minería en Argentina.
PGM:- ¿Cómo ve la actualidad de la minería en Argentina?
RA:- Muy mal. No llegan inversiones de afuera y nadie invierte desde adentro. A los grandes capitales argentinos no les atrae la minería. Primero porque no están acostumbrados al riesgo de la exploración. No conciben que un proyecto lleve diez o más años de inversiones sin entrar en factibilidad.
Mucho menos que lo que se invierte sin descubrir sea plata que se pierde para siempre. Se siguen realizando muchas reuniones, congresos, ferias, etcétera, pero los que van son mayormente empresas de servicios interesadas en vender productos a la minería. Pero la minería está parada. La Puna Argentina es un buen ejemplo. Las rutas están vacías. Antes estaba saturada de vehículos de exploración, máquinas perforadoras, camiones cargados con testigos de perforación. Dejó de ser Toyotolandia.
PGM:- ¿Cómo analiza la situación que se sigue produciendo en algunas provincias donde no autorizan el desarrollo de la industria minera?
RA:- Es algo inconcebible. Va contra las leyes y la constitución. En todos los casos el mecanismo de prohibición fue igual. Paquetes de leyes enlatados que los entregaron a ignotos diputados para que los promulguen. Y luego una campaña mediática de organizaciones ambientalistas, cantantes, actores, explicando lo malo que era la minería. Como la soja, el fracking petrolero, el reactor de INVAP, las papeleras. Todo lo que es productivo, que genera trabajo y riquezas genuinas, está mal. Vivimos en un mundo panfletario.
PGM:- ¿Qué imagen considera que tienen los inversores en estos momentos de la minería en el país?
RA:- Los inversores extranjeros no quieren ni sentir hablar de la minería en Argentina. Los más osados están esperando un cambio de gobierno. El resto ya han invertido en otros países.
PGM:- ¿Qué espera para el sector con el futuro cambio de gobierno?
RA:- Todo va a depender de quién sea el nuevo presidente y qué ideas traiga con él. Todos están confiados en que -sea quien sea- debe acomodar las cargas para volver a captar inversiones y demostrar confianza.
PGM:- ¿Qué cambios se deberían producir para la llegada de mayores inversiones?
RA:- Que se corrija lo que se hizo mal. Que se respeten la constitución y las leyes. Que haya reglas de juego claras.
PGM:- ¿Cuáles serían las propuestas a su consideración que se deberían implementar?
RA:- Dejar que funcione adecuadamente el mecanismo de relojería. Permítame que le conteste con una frase tomada de uno de mis libros: “La minería es un complejo mecanismo de relojería que arranca en la prospección de los metales y termina en su comercialización, y en donde si llega a fallar un engranaje falla todo el sistema. De allí que no se pueda hacer un análisis lineal en una cuestión que reviste múltiples aristas. Albur, azar, contingencia, riesgo, casualidad, causalidad son algunos de los elementos de la matriz que hace de la minería una actividad especial”. Por las dudas el libro es: Alonso, R.N., 2013. Filosofía de la Minería; y otros ensayos sobre la complejidad, esencialidad y singularidad de la actividad minera. Mining Press Ediciones, ISBN 978-987- 29371-0-2, 22 x 15 cm, 156 p., Bs.As.
PGM:- ¿Cómo estamos parados en relación al resto de la región?
RA:- Pésimo. Brasil con los ocho mil millones de dólares que iba a invertir en potasio Rio Colorado en Mendoza, terminó haciendo un complejo ferrífero espectacular para venderle hierro a los mercados asiáticos y del BRICS. Chile y Perú siguen desarrollando megaproyectos mineros con inversiones extraordinarias. Ollanta Humala fue un verdadero estadista. Hoy ni siquiera podemos mirarnos en el espejo peruano. De Chile no hace falta más que cruzar la frontera. Y lo mismo vale para Colombia y otros estados.
PGM:- ¿Es optimista con el futuro a corto/mediano plazo del sector en Argentina?
RA:- Siempre hay que ser optimistas. Le hemos dedicado la vida entera a la minería, en mi caso desde que me recibí de geólogo en 1978 y empecé a trabajar en la Puna con los boratos, la sal, la baritina y la perlita. Actualmente investigo sobre la metalogenia de los boratos y el litio, la formación de los salares, el origen y evolución de la Puna, entre otros temas. Pero además enseño a estudiantes de geología y también de tecnicaturas en minas, a los cuales debo llevarles esperanzas y no frustraciones.
Prensa GeoMinera
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