El obispo de Catamarca Luis Urbanc se refirió a la situación del sacerdote Renato Rasgido, acusado de abuso en Andalgalá. A la par de solicitar que se deje que "actúe a la Justicia", pidió que los medios "no fogoneen el caso".
En sus declaraciones, que fueron realizadas a la salida de una visita pastoral al predio ferial en vísperas de la Fiesta del Poncho, el Obispo solicitó que no se juzgue antes de que lo haga la Justicia y que el caso no sea "fogoneando periodísticamente”.
En tanto, señaló que se tomaron las medidas correspondientes en relación con el caso apartando de la Diócesis al sacerdote hasta tanto se expida la Justicia.
Asimismo, explico que la actividad que realiza Rasgido es celebrar misas de manera privada y que él adhiere a lo manifestado por el Papa Francisco de repudiar este tipo de hechos.
El caso
El hecho salió a la luz hace dos meses, cuando se radicó la denuncia en la Fiscalía de Andalgalá contra el sacerdote por cuatro hechos de abuso sexual en donde la presunta víctima sería un adolescente.
Rasgido fue imputado recién la semana pasada y la fiscalía le tomó la declaración en donde el acusado negó las acusaciones por los delitos de "abuso sexual simple", "abuso sexual simple en grado de tentativa" y dos hechos de "abuso sexual con acceso carnal", todos calificados por su condición de sacerdote de la supuesta víctima.
Cabe destacar que la imputación al sacerdote se dio después de dos meses de realizada la denuncia y en el transcurso pasaron cuatro fiscales ya que todos, por distintos motivos, se inhibieron en la causa.
La investigación de la causa se llevó a cabo bajo total hermetismo desde el día en que la madre del adolescente presuntamente víctima realizó la denuncia.
La mujer señaló en su denuncia lo que su hijo le habría contando sobre que los abusos se habrían iniciado en 2012.
En un primer momento solo habrían existido tocamientos en sus partes íntimas, aunque esta práctica habría continuado hasta que su hijo debió viajar con el cura en una camioneta hacia la localidad de Aconquija. Fue entonces cuando el adolescente habría sido accedido carnalmente por primera vez.
Según trascendió, el adolescente ayudaba habitualmente en la misa. Cabe destacar que como la iglesia de Andalgalá aún permanece inhabilitada por consecuencias que tuvo después del sismo de 2004, las celebraciones se realizaban dentro del polideportivo de la localidad y algunos adolescentes o servidores ayudaban con el traslado de las sillas que colocaban frente a un altar improvisado. Es por esta razón que el chico veía asiduamente al sacerdote, quien se habría ganado su confianza.
Luciano Rojas, nuevo defensor
El abogado Luciano Rojas se hizo cargo ayer de la defensa del sacerdote Rasgido. Al mediodía realizó la presentacion correspondiente en fiscalía de Andalgalá y ya analiza las presentaciones a realizar en la causa.
En tanto y por ahora el sacerdote se encuentra en libertad con restricciones. Tras la indagatoria, la fiscal subrogante Soledad Rodríguez le ordenó restricciones de rigor, entre ellas fijar domicilio y no salir de la provincia sin previa autorización judicial, además de no acercarse bajo ningún motivo a la supuesta víctima.
Rasgido fue separado del cargo que ocupaba como párroco en la iglesia de Andalgalá y desde entonces vive en el edificio de calle San Martín, en el Obispado de Catamarca.
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