Solo en los últimos años, a la par que se ha desarrollado la especialidad médica, se ha empezado a generar conciencia a nivel mundial respecto de la necesidad de diseñar estrategias eficaces orientadas a la prevención y detección temprana de las enfermedades renales.
Desde el año 2006 se celebra, todos los segundos jueves del mes de marzo, el Día Mundial del Riñón, destinado a la promoción de actividades para concientizar acerca de la prevención y la detección.
Este año el lema de la celebración fue "Mueve los pies”, vinculado con una de las recomendaciones para el mantenimiento de los riñones en buenas condiciones: una vida activa desde lo físico.
Según el INCUCAI, se estima que un 10% de la población mundial sufre de enfermedad renal crónica. Afecta a cientos de millones de personas en todo el mundo, y muchos niños pueden estar en riesgo de presentar una afección renal en una edad temprana, por lo cual es crucial fomentar la educación, la detección temprana y un estilo de vida saludable en los niños, desde el nacimiento. En la Argentina la cantidad de enfermos superaría los cuatro millones.
El Instituto, tras admitir que existen muy pocos tratamientos disponibles y que las soluciones suelen reducirse a la diálisis y el trasplante y que diagnóstico a menudo se produce en una fase tardía, principalmente porque en general la degradación de la función renal es progresiva y silenciosa, pone énfasis en la necesidad de la prevención.
Y un aspecto clave al respecto es adoptar un estilo de vida sano, debido a que es la forma más eficaz de evitar que se produzca una enfermedad renal a largo plazo.
Además de realizar actividad física, es importante controlar la presión arterial, controlar el azúcar en sangre, comer saludablemente y mantener el peso, tomar bastante líquido, no fumar, no tomar medicamentos sin prescripción médica de forma regular y realizarse un chequeo médico de los riñones en caso de tener diabetes, hipertensión, obesidad o algún familiar con enfermedad renal.
Los especialistas han añadido en los últimos años como un factor importante a la alimentación. En ese sentido, recomiendan aumentar los cuidados de higiene en la cocción de los alimentos, incorporar diariamente a la dieta lácteos, carnes rojas o blancas, huevos, abundante cantidad de frutas y verduras, cereales y agua potable durante todo el día, y reducir el uso de sal.
Si bien las celebraciones anuales respecto de los programas de lucha contra diversas patologías cumplen un importante aporte para fomentar la conciencia, resulta imprescindible que la difusión de los buenos hábitos para una vida saludable tenga su lugar, durante todo el año, en los contenidos educativos que se imparten en las escuelas desde la más temprana edad.
http://www.elancasti.com.ar/opinion/2016/3/13/claves-prevencion-deteccion-temprana-291397.html
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