En relación a declaraciones realizadas por el juez de Menores de Segunda Nominación, Dr. Rodrigo Morabito, referidas a la supuesta “contención cero” del Estado a adolescentes infractores de la ley penal, el Ministerio de Desarrollo Social, lejos de cualquier intención de polemizar, reivindica el compromiso funcional y personal que asume cada uno de los integrantes de los dispositivos que abordan a los adolescentes, a fin de brindar una respuesta integral a sus complejas problemáticas.
Un claro ejemplo de ello es la asunción de un rol protagónico en lo que respecta al proceso de rehabilitación por consumo de sustancias psico-activas de jóvenes que han sido alojados en el centro de referencia, motorizándose las gestiones para que reciban tratamientos adecuados, siempre de acuerdo a la realidad personal de los adolescentes y a las indicaciones que surgen de la propia Justicia de Menores.
Asimismo, desde la cartera social se generan lazos con diferentes actores, especialmente con ONG que trabajan en esta temática, las cuales son respaldadas con recursos técnicos y financieros para brindar espacios de contención fuera de las instituciones oficiales.
Tal es el caso del CEPLA (Centro Preventivo Local de Adicciones) que se encuentra en marcha en el Sur de la Capital, motorizado por Desarrollo Social a través de un convenio formalizado con la SEDRONAR y la ONG “Camino a la Libertad” que trabaja con adolescentes infractores.
Centro Juvenil
En cuanto al dispositivo de alojamiento de adolescentes judicializados, la contención está dada por diferentes mecanismos entre los cuales se destaca la revinculación a la educación formal a través del programa “Yo si puedo” y la capacitación en oficios de acuerdo a las habilidades e intereses personales.
El Centro Juvenil Santa Rosa cuenta con una variada propuesta para los adolescentes que contiene en la cual figuran talleres educativos, actividades de granja, artes plásticas, música y educación física. Además, en el área de oficios funciona una carpintería propia en la cual los jóvenes son instruidos.
En lo que respecta a las actividades diarias, los adolescentes realizan tareas en la granja de la institución; cuentan con un gallinero y participan activamente en la cocina como ayudantes.
Las actividades forman parte de un plan de re-socialización, a la que se encamina la estadía de los adolescentes cuando ingresan por disposición de la Justicia al Centro Juvenil.
Obviamente que el proceso descripto tiene resultados positivos a través de un correcto ensamble con los demás actores involucrados –incluyendo la Justicia de Menores- y el imprescindible compromiso de las familias, sin el cual cualquier esfuerzo institucional será en vano.
Múltiples beneficios para los jóvenes
Más allá del caso específico de de los adolecentes en conflicto con la ley penal, la actual administración provincial, aplicando políticas de inclusión que lleva adelante el Gobierno nacional desde hace más de una década, y que no se habían desplegado previamente por falta de gestiones, ha implementado diversas acciones para promocionar a la juventud, demostrando que el Estado está comprometido plenamente con los jóvenes y en especial con los más vulnerables.
Un somero detalle de beneficios habla de esa impronta inclusiva: Boleto Estudiantil Gratuito, recuperación del ex hotel Sussex para alojar a contingentes de chicos de toda la provincia, Plan Progresar para garantizar el acceso educativo, becas provinciales, nuevas escuelas, capacitaciones varias y Tarjeta Joven, entre los más relevantes. Además, la cartera social creó la Casa de la Juventud donde se brindan ciclos formativos y se promocionan diferentes actividades de contención para chicos y adolecentes, incluyendo una sala de ensayo para bandas de rock.
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