Dilma Rousseff sobrevoló la región devastada por el río de lodo y desechos de la mina de hierro.
La empresa Samarco, responsable por los diques de contención de residuos de minería que cedieron y causaron varias muertes y un desastre ambiental en el sureste de Brasil, deberá pagar una multa de 250 millones de reales (unos 65,7 millones de dólares), informó este jueves la presidenta Dilma Rousseff.
Según la agencia oficial de noticias ABR, la mandataria hizo las declaraciones después de sobrevolar la región devastada por el río de lodo y desechos de la mina de hierro, que cubrió el pequeño poblado de Bento Rodrigues, localizado en las afueras de la ciudad de Mariana, en el estado de Minas Gerais.
La pequeña villa quedó completamente destruida y al menos ocho personas perdieron la vida, entre ellas dos niños. Otras veinte permanecen desaparecidas.
La mandataria sostuvo que la multa fue calculada en forma "preliminar" y se aplica por diversos motivos, entre los que destacó "causar contaminación en ríos y provocar daños a la salud humana, convertir un área urbana o rural en (lugar) inapropiado para la ocupación humana y causar contaminación hídrica que redundará en la interrupción del abastecimiento público de agua".
Además, la empresa es responsable por "lanzar residuos en desacuerdo con los parámetros de calidad exigidos por la ley y provocar emisión de efluentes (...) que causan daño a la biodiversidad", añadió.
La multa será aplicada por el Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables (IBAMA) debido a que "varias normativas, entre ellas federales, fueron incumplidas", afirmó Rousseff.
Además de las multas, la mandataria dijo que corresponde que la empresa pague una indemnización al gobierno central, a los estados de Minas y Espírito Santo, a las alcaldías afectadas y a los damnificados.
Rousseff recordó que Samarco es "una empresa privada grande" que tiene como socios a la mayor empresa de minería de Brasil, Vale, y a una de las mayores del mundo, la australiana BBP Billiton.
"Las empresas tienen que hacerse responsables de varias cosas: primero, de la atención de emergencia de la población; segundo, de la búsqueda de soluciones más estables, más perennes; y tercero, de la reconstrucción y la capacidad de resolver los problemas de la vida de cada uno de los afectados por este desastre", enumeró.
Más temprano, el Gobierno autorizó una partida presupuestaria extra de nueve millones de reales (unos 2,3 millones de dólares) destinada a reforzar las medidas de seguridad en las minas de hierro de Minas Gerais.
La partida extra es para que el Departamento Nacional de Producción Mineral (DNPM) los utilice este año y el que viene para fortalecer la fiscalización de los diques de la industria de extracción de hierro en ese estado.
El DNPM presentó al Gobierno un plan de trabajo que reformula totalmente la inspección y aplicación de los criterios de seguridad en los diques de contención de desechos de minería.
El accidente ocurrió el jueves pasado, cuando los diques Fundao y Santarém se rompieron y liberaron unos 62 millones de metros cúbicos de lodo y desechos.
La avalancha que se precipitó montaña abajo provocó un desastre ambiental cuya magnitud aún no se ha podido determinar, pero que se sabe afectó a la fauna y la vegetación que encontró a su paso.
Las nuevas medidas de seguridad que se adoptarán incluyen la contratación de una auditoría independiente especializada en clasificar los diques registrados por el DNPM, con el fin de evaluar los daños y riesgos que puedan presentar.
También se prevé la firma de un convenio con la Compañía de Investigación de Recursos Minerales (CPRM) del Servicio Geologógico de Brasil para que sus técnicos trabajen en conjunto con los del DNPM en el monitoreo de desastres naturales.
Agencia DPA.-
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