Es un Phantom, un modelo de casi 6 metros de largo que en su interior ofrece un confort 5 estrellas. Tiene un motor V12 de 460 caballos, caja de 8 velocidades y suspensión neumática. Para tapizarlo hacen falta 16 vacas, mientras que para las maderas del habitáculo se utilizan 6 especies de árboles.Era muy difícil que Ricardo Fort pasara inadvertido circulando con un Rolls-Royce Phantom por las calles de Buenos Aires. A casi dos años de su muerte, trascendió la noticia que uno de sus dos Rolls-Royce (sí, dos) fue puesto en venta.
Estamos hablando de un Rolls-Royce Phantom, modelo 2010, un imponente buque de lujo y confort de 5.834 mm de largo, 1.990 mm de ancho, 1.632 mm de alto y 3.570 mm de distancia entre ejes.
Entre sus caracterísiticas distintivas se destaca la apertura de las puertas traseras (en sentido contrario al convencional); la estatuilla sobre el radiador (el "Espíritu del éxtasis") puede guardarse mediante un dispositivo eléctrico; un espacio para dejar el paraguas en cada puerta trasera; y el escudo que hay en las ruedas, que no gira y está siempre en posición vertical.
Mecánicamente lleva un espectacular motor V12 de 6.7 litros de 460 CV asociado a una transmisión automática de 8 velocidades, que le permite alcanzar una velocidad máxima de 240 km/h (limitada) y acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 5,9 segundos. El consumo promedio, por otra parte, es de 15,9 l/100 km. La suspensión es neumática, con altura variable, y los amortiguadores tienen también dureza variable (automática).Tras consultar a fuentes del sector y en agencia de alta gama, Clarín indicó que este auto estaría valuado en 1.300.000 dólares (0km). Al realizarse de modo artesanal, vale aclarar que para tapizar un Phantom hacen falta 16 vacas, de cuyas pieles salen 450 piezas de cuero; mientras que para las maderas del interior se utilizan seis especies de árboles. Las alfombras son de pelo largo y están cubiertas por alfombras de lana de cordero.
Clarin.
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