Ocurrió en nuestro departamento Andalgalá y en la localidad de Saujil.
Un instructor de danzas de unos 30 años fue denunciado por una de sus ex-alumnas, hoy mayor de edad, quien denunció que era sometida sexualmente de forma continua desde que tenía 13 años. La Justicia andalgalense trabaja en la inspección de los lugares donde habrían ocurrido los hechos.
Los otros lugares establecidos serían un hotel en la localidad de Saujil y el domicilio de un delegado comunal de Rincón, quien sin conocer estos pormenores, ponía a disposición su domicilio para que se den allí las clases.
Según relató a los funcionarios judiciales a cargo del caso, la muchacha era constantemente acosada por el denunciado, quien la hacía mantener el secreto bajo amenazas. Es por ello que decidió interrumpir la continuidad de sus estudios y ahora, resolvió denunciarlo por los abusos cometidos.
Los primeros trabajos periciales realizados en el marco del protocolo para este tipo de casos habrían dejado a las claras el trauma que la jovencita padeció por la conducta del bailarín, por lo que la situación del mismo se complica.
EL ESQUIÚ
Un instructor de danzas de unos 30 años fue denunciado por una de sus ex-alumnas, hoy mayor de edad, quien denunció que era sometida sexualmente de forma continua desde que tenía 13 años. La Justicia andalgalense trabaja en la inspección de los lugares donde habrían ocurrido los hechos.
El caso está siendo manejado por la fiscal Martha Graciela Nieva, a
cargo de la Segunda Circunscripción Judicial, bajo un estricto
hermetismo. Sin embargo, se pudo conocer que el acusado dictaba clases
de danza, tanto en la ciudad de Andalgalá como en la vecina localidad de Saujil.
Ahora, la Justicia se encuentra abocada a la inspección ocular de tres locaciones en las que la denunciante señaló que había sido abusada por el victimario en reiteradas ocasiones. El primero de los lugares ya habría sido constatado por los investigadores. Se trata de un galpón de una ex-distribuidora, que era usado para dictar las clases.
Allí se
sospecha que el hombre manoseó a la menor por primera vez, haciéndola
sentir culpable para no revelar lo sucedido.Ahora, la Justicia se encuentra abocada a la inspección ocular de tres locaciones en las que la denunciante señaló que había sido abusada por el victimario en reiteradas ocasiones. El primero de los lugares ya habría sido constatado por los investigadores. Se trata de un galpón de una ex-distribuidora, que era usado para dictar las clases.
Los otros lugares establecidos serían un hotel en la localidad de Saujil y el domicilio de un delegado comunal de Rincón, quien sin conocer estos pormenores, ponía a disposición su domicilio para que se den allí las clases.
Según relató a los funcionarios judiciales a cargo del caso, la muchacha era constantemente acosada por el denunciado, quien la hacía mantener el secreto bajo amenazas. Es por ello que decidió interrumpir la continuidad de sus estudios y ahora, resolvió denunciarlo por los abusos cometidos.
Los primeros trabajos periciales realizados en el marco del protocolo para este tipo de casos habrían dejado a las claras el trauma que la jovencita padeció por la conducta del bailarín, por lo que la situación del mismo se complica.
EL ESQUIÚ
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