En medio de una realidad que muchas veces invisibiliza el sufrimiento emocional, el suicidio emerge como una problemática que interpela a comunidades, instituciones y medios de comunicación. Cada caso representa una historia truncada, una red afectiva sacudida y una llamada de atención sobre la necesidad de acompañar, escuchar y actuar. En Catamarca, como en tantas regiones del país, los datos preocupan y las voces que trabajan en prevención reclaman mayor compromiso colectivo. ¿Cómo abordar este tema sin estigmas? ¿Qué rol cumplen la salud pública, la educación y los medios en la construcción de una cultura del cuidado?
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