La Agrupación “Azul y Blanca” de la CGT Delegación Regional Catamarca evoca en este día el paso a la inmortalidad del presidente argentino y creador del Movimiento Nacional Justicialista, Juan Domingo Perón.
Pero no lo hacemos desde el dolor ni la nostalgia, sino desde el convencimiento por las enseñanzas recibidas y la exaltación de los derechos otorgados por el genial estadista, quien –antes que nadie en el mundo- supo ubicar a los trabajadores como “la columna vertebral” de su concepción política y sus respectivos gobiernos al frente de los destinos del país.
Desde su irrupción en la escena nacional, Perón llevó a cabo una Revolución Nacional que se cristalizó en la nacionalización de la estructura económica, que desde mediados de siglo XIX se encontraba en manos británicas teniendo como destino el triste papel de un país dependiente.
Esa condición semi-colonial fue la que el peronismo vino a destruir, para que seamos independientes, soberanos y logremos instaurar la justicia social.
Como le tocó enfrentar a Perón, y actualmente ha vuelto a padecer el país, esa dependencia se ubica nuevamente en la renovada oligarquía “macrista” y los grandes grupos de poder concentrado, que se apropiaron de los servicios públicos y han dispuesto el más colosal aumento de tarifas, en detrimento de los más humildes, pero también de los sectores productivos y en especial de las pymes. Cientos de miles de desocupados y una pobreza creciente son la consecuencia de las políticas de un gobierno nacional que ha decidido dar la espalda a los trabajadores.
Esas medidas son las que debe seguir combatiendo el peronismo, devolviéndole a los trabajadores y a la mayoría del pueblo argentino los niveles de vida que supo alcanzar en las gestiones de Perón, cuando nos ubicaban entre los más elevados del continente latinoamericano, con pleno empleo y crecimiento industrial y productivo.
Perón fue quien instauró nuevos derechos para los obreros, como las indemnizaciones, las vacaciones pagas, el estatuto del peón rural, el aguinaldo, los tribunales de trabajo, las licencias, la prevención de accidentes de trabajo, la capacitación técnica, etc. , que en la organización sindical se manifestó con la unificación de la CGT.
Incluso, como lo hizo en 1973, Perón sostuvo que “todos han venido sosteniendo que las organizaciones sindicales no deben intervenir en política. Es decir que, mientras las organizaciones políticas intervienen en el proceso sindical, los sindicatos no han de intervenir en el proceso político. Dado que la organización sindical se realiza para convertirse normalmente en un factor de poder, aquella premisa es totalmente falsa”, y por eso “cuando los obreros hayan renunciado a intervenir en los destinos del país esa será una determinación suicida para su propia clase y para sus propias organizaciones”.
Antes, en 1950 ya había advertido que “cuando el obrero ha estado sin organizarse, ha sido juguete de las circunstancias y ha sufrido la mayoría de las injusticias sociales. La justicia social no se discute, se conquista, y se conquista sobre la base de la organización y, si es preciso de la lucha”.
La dignidad del trabajo y del trabajador fue una de las máximas conquistas de Perón y sus gobiernos. Es por ello, que en este instante de reflexión, debemos fortalecernos en el sostenimiento de aquellas conquistas, que hoy se ven amenazadas por el mandato del FMI (Fondo Monetario Internacional), que con el presidente Mauricio Macri como instrumento, pretende la reforma previsional y la flexibilización laboral, para el sometimiento del pueblo argentino.
Por eso, hoy más que nunca… “VIVA PERÓN…!!!”
Agrupación “Azul y Blanca” de la CGT Catamarca
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