Motiva esta misiva, la necesidad que tengo de aclarar una situación en la que se vio expuesta mi nombre, como profesional de la salud a raíz de la noticia de que no se había renovado mi contrato en el Hospital de Andalgalá. Siento la profunda necesidad de contar mi verdad, sobre todo cuando esta, impacta directamente en la atención de la salud en mi ciudad.
En el mes de julio de este año, me acogí a los beneficios de la jubilación, luego de 35 años de servicio, en los que realicé mis aportes al ANSES como cada argentino, honrando la promesa que hice, la primera vez, cuando joven, me puse una bata blanca y salí a trabajar por el bien más preciado: la vida. No soy jubilado como legislador, ni ostento ningún privilegio. Soy un trabajador más, como tantos.
Ese día, el muchacho que es Jefe ahí me pidió tomarnos una foto, diciendo que era el primer médico en acceder al beneficio jubilatorio en la oficina de Andalgalá, pedido al que accedí amablemente, sin imaginar que esa foto sería usada para otros fines, que tienen que ver con la política partidaria, y no con mi profesión y mi derecho de trabajador.
El Contador Guillermo Haddad, ex Jefe del Área Programática N° 9 había convocado a varios colegas médicos jubilados, para cubrir los servicios, por la escasez de profesionales. Lo hacía mediante un contrato. Al estar yo también jubilado, él me pidió que continúe atendiendo para no resentir el servicio comprometiéndose a gestionar la misma modalidad que ya percibían mis colegas jubilados.
Durante los meses de julio, agosto y hasta el martes pasado, trabajé sin percibir ingresos, habiendo dado la palabra al Contador Haddad cuya única y genuina preocupación era tener más profesionales activos en el Hospital de acuerdo a la demanda de la sociedad.
El día miércoles pasado, me comunica que mi contrato estaba demorado. Percibo que algo no estaba bien, y le manifiesto que yo no tenía problema en dejar de ir, si mi presencia significaba algún tipo de molestia, dada mi participación en las elecciones como candidato a Senador. Este joven nuevamente me expresa que su vocación era, preservar la salud de toda la población sin miramientos políticos.
Lamentablemente como consecuencia de su insistencia para lograr que yo siga en el hospital, el día jueves me entero de su renuncia.
Lo que deseo transmitir es que la política, o la campaña política es una faceta que también abracé en pos de cambiar la vida de mi gente desde otro lugar, y digo mi gente porque no soy un foráneo, aquí estuvo y está mi vida, mis hijos son andalgalenses, aquí están nuestros amigos, sus escuelas, nuestra casa.
Mi intención fue seguir brindando ese conocimiento para el que me formé, mi praxis de toda una vida. Si el ejercicio de mi profesión de médico molestó, créanme que no fue mi intención. Solo quise seguir siendo útil en el ámbito público de la salud,
Cuando tenía 25 años, hice este juramento: “No llevar otro propósito que el bien y la salud de los enfermos”. Hoy peinando canas, pero con los mismos valores éticos de ayer, lo sostengo con honor y humildad.
Dr. Mario Scaltritti
DNI 11.983.057
M.P 971
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