En los considerandos de la resolución, la decana señala que “la Facultad de Humanidades reconoce las expresiones de la violencia patriarcal como la amenaza más grande que viven las mujeres, siendo los crueles femicidios, manifestaciones de dominio sobre sus cuerpos que en nuestro país se suceden uno cada menos de 24 horas”.
En otra parte de la de los considerandos, señala que “el capitalismo explota las economías regionales cuando avanza con proyectos extractivos en los territorios y son esos modelos económicos, junto con la falta de políticas de apoyo a la economía social, los que amenazan las estrategias de vida de las mujeres y la familia”. Más adelante sostiene que “frente a los despojos múltiples, las expropiaciones y las guerras que tienen a la tierra y el cuerpo como territorios predilectos de conquista, emergen resistencias que dan cuenta de la valentía de las mujeres para transformar la sociedad y todas sus instituciones”.
Más adelante sostiene que “como facultad y universidad pública tenemos el deber de propiciar el debate, facilitar la discusión y reflexión, visibilizar y valorar los saberes de la mujeres, promover otras prácticas teóricas y políticas tendiente a la justicia de género, y reconocer que estos espacios son necesarios para potenciar la igualdad en el contexto de la crisis climática y la reducción del riesgo de desastres, uno de los mayores desafíos del Siglo XXI”.
Los considerandos finalizan: “Esta facultad cuenta desde el año 2018 con un protocolo de actuación frente a situaciones de discriminación, violencia de género, psicológica y sexual. Asimismo se creó la carrera de posgrado de Especialización en Políticas Públicas sobre Género y Violencia de Género en adhesión a la implementación de la ley Micaela en todos los ámbitos de la vida social”.
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