Conversamos con Antonia, obrera de Eyelit quien nos conto la difícil situación:
Antonia:
La fábrica textil Eyelit que confeccionamos ropa interior y prendas de vestir hace más de 30 años en la provincia, ha enviado el día de hoy telegramas de despido a todo su personal, más de 60 personas.
Somos la mayoría mujeres.
Muchas tenemos la misma antigüedad de trabajo que la fábrica.
De nuestro salario no sólo dependemos nosotras sino nuestras familias.
¿Cómo es posible que hayamos dejado la vida en este lugar, sufriendo enfermedades laborales que nos han destrozado la espalda y nos dejen en la calle de un día para el otro?
No es justo.
Nosotras queremos seguir trabajando y contamos con la capacidad y la experiencia para producir prendas de alta calidad.
Nos han echado en el medio de vacaciones laborales que adelantó la propia patronal.
Hace un mes, representantes de la patronal se reunieron con la DIL provincial (Dirección de Inspección Laboral) comprometiéndose a mantener las fuentes laborales.
Mintieron.
Es un fraude laboral.
Sólo queremos defender nuestras fuentes laborales.
Somos capaces de seguir produciendo y sabemos que durante 30 años que nos han usado ya no vamos a conseguir trabajo en la provincia.
Llamamos a la más amplia solidaridad de todos a acompañarnos en este reclamo.
El derecho a trabajar es nuestro derecho constitucional.
Por eso nos mantenemos en una guardia obrera en el portón de la fábrica para manifestar nuestro reclamo y exigir nuestro derecho al trabajo.
Además le pedimos a todas las organizaciones obreras, populares, de DDHH, diputados nacionales y provinciales, sindicatos, centros de estudiantes, agrupaciones de mujeres y toda organización que se sienta solidaria con nosotras a mandarnos su adhesión, video, foto, aporte al fondo de huelga y solidaridad.
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