La ludopatía en adolescentes, una adicción silenciosa que crece con el acceso a juegos online y apuestas deportivas, pone en riesgo la salud mental, el rendimiento escolar y la vida social de miles de jóvenes.
La expansión de las plataformas digitales de juegos y apuestas ha encendido una alarma entre especialistas en salud mental, educadores y familias: cada vez más adolescentes están cayendo en una adicción que hasta hace poco se asociaba casi exclusivamente a adultos. Se trata de la ludopatía, una compulsión al juego que no solo vacía bolsillos, sino que también afecta el desarrollo emocional y social de quienes la padecen.
Con solo un celular, una tarjeta de débito y pocos controles de edad reales, muchos jóvenes acceden a apuestas deportivas, juegos de casino en línea o plataformas con mecanismos de recompensa que fomentan el uso repetitivo. Algunos comienzan por diversión, pero rápidamente quedan atrapados en un círculo de ansiedad, pérdida de control e incluso endeudamiento.
El impacto no se limita a lo económico. En las consultas médicas y psicológicas se reportan casos de aislamiento social, bajo rendimiento escolar, insomnio, irritabilidad y hasta síntomas depresivos. Muchas veces las familias descubren el problema cuando ya hay consecuencias visibles, como robos dentro del hogar o deudas ocultas.
Los especialistas coinciden en que es clave trabajar desde la prevención: hablar del tema en casa y en las escuelas, establecer límites claros en el uso de dispositivos y, sobre todo, acompañar emocionalmente a los adolescentes, prestando atención a los signos de alerta.
Mientras tanto, organismos públicos y asociaciones
La ludopatía adolescente no es solo una moda peligrosa: es una problemática de salud pública en crecimiento que requiere mirada atenta, acción preventiva y acompañamiento constante.
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